La habilidad de leer y escribir es de las primeras cualidades que desarrollamos actualmente en nuestros niños. Es absolutamente necesario para cualquier ser humano saber leer con fluidez, escribir con la menor cantidad de errores posibles y comprender textos que le sean de utilidad en su formación.
En un mundo tan competitivo, las cosas son muy distintas a los tiempos de antaño, donde incluso sin la capacidad de leer o escribir que consideramos fundamental hoy en día, podías conseguir un trabajo el cual te ayudara a solventar tus necesidades básicas.
La misma competitividad hace que velar por el correcto aprendizaje de la lectura y escritura sea una prioridad en cualquier persona. Entre los obstáculos que pueden presentarse a ciertos individuos al momento del aprendizaje o ejecución de estas habilidades encontramos la dislexia.
Se puede definir a la dislexia como una dificultad de aprendizaje que perjudica la lectoescritura. La mayoría de las personas disléxicas tienden a invertir palabras, pero aunque sea la característica de la condición más conocida, no es la única. Los problemas tienden a ocurrir por una dificultad de identificar los sonidos del habla, llamados fonemas.
Sobre la dislexia en adultos
Aunque la dislexia es una condición que se identifica durante la niñez, hay personas adultas que han podido desempeñarse en sus distintos ámbitos sin corregir sus dificultades de lectoescritura. Existen dos tipos de dislexia que pueden presentar:
- Dislexia evolutiva: Es aquella que ha afectado a la persona durante todo su desarrollo.
- Dislexia adquirida: Es un tipo de dislexia que se adquiere después de algún desafortunado evento que provoque una lesión en el cerebro. Trayendo como consecuencia una alteración de la capacidad lectora.
Las personas disléxicas adultas probablemente vivieron muchas dificultades en sus estudios, pero nunca recibieron la ayuda de un especialista capaz de diagnosticarlos y ponerlos en la terapia indicada. Al lidiar con la condición durante todo su proceso de desarrollo, tienen ciertas características identificables. Entre estas están:
- Un vocabulario limitado. Al tener problemas para leer, su adquisición del lenguaje es menor. Si no se acostumbra la lectura, difícilmente se puede enriquecer el vocabulario, por lo que los disléxicos pueden tener problemas encontrando las palabras correctas al expresarse.
- Problemas de concentración. Sus lapsos de atención son cortos, lo que provoca dificultades en múltiples oficios.
- Problemas sociales. Cierto tipo de circunstancias sociales que conlleven modismos desconocidos para ellos.
- Déficits de memoria. Que pueden ser más o menos acentuados dependiendo de la situación.
Te adjuntamos un pequeño documental de la dislexia en personas mayores:
Sobre la dislexia en niños
La niñez es la etapa donde normalmente se hacen notar los casos de dislexia. Las primeras etapas de la educación de un niño requieren la constante supervisión de un adulto. Tanto los padres como los profesores están siempre al pendiente de los progresos del infante, por lo que se les hace sencillo identificar ciertas señales que indiquen la presencia de dislexia.
Hacer la detección en una edad temprana es muy beneficioso para el niño, ya que las terapias le ayudaran a desarrollar un mejor aprendizaje, pudiendo absorber de forma correcta todo el conocimiento que le imparten en sus instituciones académicas. Evita de igual forma la mayoría de problemas que explicamos puede presentar un adulto disléxico.
[adinserter block=»7″]Entre los indicativos que pueden señalar que un niño es disléxico encontramos:
- Dificultad con la lectura: Los padres y profesores pueden notar que el niño tarda mucho en leer, se frustra, no pronuncia bien las palabras que lee o tiene que hacer múltiples pausas en un texto que no debería ser un reto.
- Dificultad en la memorización: Es posible que la información nueva que crea haber aprendido el niño al poco tiempo la olvide.
- Mala ortografía: Debido a su problema de lectura, cometen muchos errores ortográficos. Corregir este problema suele dificultarse sin la ayuda de un buen terapeuta.
Es necesario explicar que los niños disléxicos tienen una mayor probabilidad de poseer algún tipo de TDHA (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad)
Mira esta pequeña animación, ayuda a entender como «afecta» la dislexia en niños:
[adinserter block=»1″]Dislexia ejemplos…
Una persona con dislexia puede ser identificada en un grupo al momento de leer algún tipo de cartel o menú, ya que puede que pronuncie mal una palabra causando confusión entre las personas a su alrededor.
De igual forma si necesita redactar un correo y no tiene cuidado al corregir, o tiene que redactar a mano pueden encontrarse errores en la escritura de ciertas palabras. Como en el caso de tener que escribir reloj escriba rejol, en el caso de casa escriba acaso, o en el caso de texto escriba texto.
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