Es muy factible que no sepas que eres susceptible a este material y te sorprendas si repentinamente tu piel comienza a evidenciar que algo no anda bien. Las señales se presentan de variadas maneras, por ello es difícil que precises de inmediato a qué se deba esto.
El látex se encuentra en instrumentales médicos como sondas y guantes quirúrgicos, en los globos para niños, en los preservativos, pinturas para recubrir paredes, esmalte de uñas, chupetes y tetinas entre otros de uso común.
De tal manera que si ves que en tu piel hay algo que llame tu atención o sientes alguna dificultad respiratoria, debes pensar de inmediato, si estuviste en contacto directo o cerca de un producto elaborado a base de látex.
Algunos de los signos y síntomas en la piel que te indican que eres alérgica son: irritación, enrojecimiento, erupciones, picor y dermatitis en general. Otras señales son ciertas afecciones en vías respiratorias como estornudos, rinitis y asma. El lagrimeo de tus ojos y mareos son otras señales de que el contacto con el látex es contraproducente para ti.
[adinserter block=»7″]Qué es la reacción alérgica al látex
La alergia al látex es poco común sin embargo está tipificada entre las más fuertes, en tanto que los efectos se evidencian, apenas con un mínimo roce de tu piel, contra cualquiera de esos productos.
Lo que ocurre es que tu cuerpo reacciona a ciertas proteínas que se encuentran en estos productos extraídos del árbol de caucho natural, tales como grasas, ceras y resinas gomosas.
Es posible que tú te hayas puesto en contacto con unas gafas de nadar, o usado guantes para pintar tu cabello por ejemplo, sin presentar problema alguno, pero de la noche a la mañana tu cuerpo se predispone y puede reaccionar desmesuradamente ante cualquiera de estos productos.
[adinserter block=»1″]Qué hago si soy alérgico al látex
Obviamente lo primero de debes hacer al detectar que eres alérgica al látex es no usar nada que lo contenga. Para ello lee con detenimiento y responsabilidad la composición de los productos que empleas cotidianamente.
Algunos productos son engañosos por ello no te confíes y exige que sus etiquetas especifiquen los componentes. De inmediato, al constatar que entre ellos está este enemigo, debes sustituirlo por otro. En muchos casos dependerá de las precauciones que tú tengas.
Debes saber que una vez que verificas que eres alérgica al látex, esta afección no tiene cura. A veces es inminente el uso de algo que lo contenga por ello se recomienda que tengas a mano una inyección de adrenalina (epinefrina), sólo para usarla en caso de extrema urgencia.
Lo ideal es que al notar en tu cuerpo un síntoma ya identificado como un brote alérgico, acudas a la sala de urgencias y que sea allí que te apliquen la dosis e indiquen el tratamiento para las molestias en días sucesivos.
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