Si has pensado en aumentarte el busto, seguramente te has puesto a investigar cómo es el procedimiento, si vale la pena y los riesgos que conlleva una operación plástica. Pero, has pensado ¿Qué tamaño de prótesis le sienta bien a tu figura?
La mayoría de las personas que deciden aumentarse el busto, no tienen muy claro la talla que desean. Muchas pacientes sueñan con el busto ideal, comienzan por mirar fotos de actrices o modelos, conversan con amigas, investigan por cuenta propia. No está de más hacer estas investigaciones y preguntas, pero lo ideal es consultar al cirujano plástico.
En casos como estos, el cirujano plástico es quien tiene la capacidad para ayudar a su paciente a conocer qué tamaño de implantes elegir. Para ello, hay que entender los deseos de la paciente, cómo está constituido su cuerpo y lo más importante, la forma de su cuerpo y de sus mamas. Así, lograrás obtener un resultado armonioso.
[adinserter block=»6″]Es muy común escuchar decir al paciente cosas como: “quiero operarme el pecho, pero no de forma exagerada” o “no quiero que se me noten”, aunque otros prefieren que se note lo suficiente. Por tanto, es imprescindible que el cirujano plástico entienda los deseos de la, antes de empezar con el procedimiento.
Si quieres saber más sobre cómo elegir el tamaño adecuado, a continuación te explicamos los factores que debes tomar en cuenta al momento de decidir operarte el busto.
¿Qué factores tomar en cuenta para operarme el busto?
[adinserter block=»1″]Antes de cualquier procedimiento, hay que tener pendiente la constitución física de la persona, la forma de sus mamas y las aspiraciones de la paciente.
En estudios realizados se ha determinado que aproximadamente el 80 % de las mujeres, desconoce la talla de sostén que más se adecúa a su torso y senos. Es algo que debes conocer de antemano.
Lo más probable es que la paciente indique el tamaño del sujetador que desea llenar. Para ello, debemos conocer que un sostén posee dos medidas.
Una indica la medida de la espalda de la persona a nivel del tórax, que oscila por los noventa, noventa y cinco, cien, etc… Otra indica el tamaño de la copa, que va desde la copa A, a la copa E. Este último es el dato que se cambiará con el aumento de busto.
[adinserter block=»5″]Para que un busto sea agradable a la vista debe ser armónico con el cuerpo de la persona. Por ejemplo, un busto muy grande en una mujer que tiene una espalda pequeña, le resultará molesto y se verá desequilibrado.
Por ende, la complexión física de la mujer debe ser la que indique el tamaño de busto que puede tener, para que así éste se vea lo más natural posible.
Es importante que el cirujano tome algunas medidas particulares de las mamas y del torso antes de decidir el tamaño que le convenga más a cada paciente. Se toma una medida en la base de los senos para saber su diámetro y otra medida desde la clavícula o desde el surco mamario, hasta las areolas.
Las medidas tomadas le indicaran al cirujano el tipo de implante recomendado para el paciente.
Tamaño del implante en relación con la talla del sostén
[adinserter block=»7″]Tenemos que saber que la talla de busto resultante será la suma de la prótesis con las mamas naturales.
El implante mamario está medido en centímetros cúbicos, abreviado “cc”. Estas medidas dependen del largo, ancho y de la proyección del implante. Cuarenta centímetros cúbicos, rellenarían una talla con dos milímetros de proyección y con cinco milímetros de ancho.
Entonces, por cada ciento veinte o ciento treinta centímetros cúbicos de silicona en un implante, éste aumenta un tamaño o medida de copa.
Un implante que contenga doscientos centímetros cúbicos o trescientos centímetros cúbicos, equivalen a una copa B o quizás copa C, si contienen trecientos o cuatrocientos centímetros cúbicos será una copa C o D, si tienen cuatrocientas o quinientos centímetros cúbicos, entonces quedará una copa D o E.
[adinserter block=»6″]En una cirugía de aumento de pecho se rellena toda la base de las mamas, a lo ancho y a lo alto de éstas. Si se quiere más aumento, se modifica la proyección, es decir, desde la base hacia la parte alta del implante o prótesis.
Esta proyección es la medida o talla que se pronuncia desde el tórax hacia adelante y adiciona a la medida que ya se tenía.
¿Cómo saber cómo me veré luego de la operación?
Seguramente el paciente querrá saber cómo se verá con el resultado final después de someterse a la operación de aumento de busto.
Para hacerse una idea, existe un método denominado de simulación, que consiste en colocarle al paciente un sostén relleno con las prótesis que se le colocarán, con una camisa particular.
[adinserter block=»7″]Así, la persona tendrá una aproximación de cómo se verá después de la cirugía.
Existe una forma más artesanal o casera para visualizar cómo me veré y cómo me sentiré luego de la operación. Consiste en adquirir el sostén a cuya talla se desee llegar, se lo coloca y lo rellena con cualquier material como algodón, telas u otras. Este método se suela denominar el de la bolsa de arroz.
En todo caso siempre se debe tener en cuenta que lo que verás con la prueba es un aproximado al verdadero resultado.
Otra manera para saber cómo me veré después de la operación, es a través de la utilización de un software llamado Crisalix. Es una simulación digital en tercera dimensión (3D) que transforma un video o una foto de las mamas de la paciente, en una imagen en 3D agregando los implantes mamarios.
Puede ocurrir que arroje una imagen rara, pero generalmente funciona bien para ver cómo crece el busto.
Conclusión
Es muy importante conocer la talla del pecho que te quieres colocar en una operación para aumentar los pechos. No pueden ser demasiado grandes, ello conllevaría a inconvenientes a largo plazo tales como dolores de espalda, que se descuelguen las mamas, alteraciones en la sensibilidad de los pechos, entre otras.
Por otro lado, si los pechos no son lo suficientemente grandes, acordes con la figura, se verán desproporcionados y la operación resultaría infructuosa.
El resultado de la operación de mamas repercute no sólo en la salud de la paciente, sino que influye en el estado de ánimo, así como en la confianza en sí misma.
Por todo ello, es necesario estar muy segura del tamaño de los pechos que nos vamos a colocar, sopesando y analizando todos los factores que hemos mencionado en el presente artículo, para que luego no haya arrepentimientos, difíciles de solventar.
Debemos recordar en todo caso que un pecho bonito es aquel que más está en armonía con el cuerpo femenino y luzca lo más natural posible.
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